El desafío
La ineficiente red de recogida de residuos de la ciudad de Nueva York tenía rutas solapadas que provocaron una congestión innecesaria, altas emisiones y ruido en las calles.
La ineficiente red de recogida de residuos de la ciudad de Nueva York tenía rutas solapadas que provocaron una congestión innecesaria, altas emisiones y ruido en las calles.
Nuestros ingenieros aplicaron análisis avanzados en las rutas de recogida de residuos y en los datos de los clientes. Descubrieron que dividir la ciudad en zonas podía optimizar las rutas de recogida para disminuir el efecto que tendría para los residentes.
El plan de zonas de residuos comerciales reducirá el tránsito de camiones de basura en un 50 %. Con menos camiones en la carretera, el tránsito de peatones, ciclistas y conductores será más seguro.
Los neoyorquinos conocían muy bien las molestias del día de recogida de basuras. Los enormes vehículos que circulaban por las calles estrechas significaban horas de camiones pitando, ruidos de contenedores y congestión agravada. En algunas zonas, la ineficacia significaba que más de 50 camiones daban servicio a un único vecindario y algunas manzanas veían pasar camiones hasta 400 veces al día.
El Departamento de Saneamiento de la Ciudad de Nueva York (DSNY, por sus siglas en inglés) se dio cuenta de que un sistema más eficaz podría proporcionar alivio y contribuir a los objetivos de sostenibilidad de la ciudad. El DSNY se asoció con Arcadis para desarrollar un plan optimizado de recogida de residuos que minimizara los impactos sobre los residentes y el medio ambiente.
Los ingenieros de Arcadis estudiaron en profundidad la información de las rutas de recogida de residuos existentes en busca de oportunidades de mejora. La aplicación de análisis avanzados de las rutas y la información de los clientes reveló que, al dividir la ciudad en zonas y designar un pequeño número de empresas para cada zona, tanto los ciudadanos como las empresas de gestión de residuos se beneficiarían de un menor solapamiento.
El equipo del proyecto aprovechó los conocimientos basados en los datos para elaborar un plan integral que racionalizara el funcionamiento, las zonas de residuos comerciales: un plan para reformar, redirigir y revitalizar el transporte privado en la ciudad de Nueva York. Para poner en marcha el plan, nuestros expertos orientaron al DSNY en la solicitud de aportes públicos, en la realización de evaluaciones medioambientales y en la redacción de la legislación junto con el ayuntamiento de la ciudad. El equipo aún está preparando los pasos finales (el DSNY pronto publicará su solicitud de propuestas y selección de vehículos) pero tanto los residentes como las partes interesadas se sienten atraídos por esta potencialidad.
El plan de zonas de residuos comerciales reducirá el tráfico de camiones de basura a la mitad. Con menos camiones en la carretera, el tránsito de peatones, ciclistas y conductores será más seguro. Por no mencionar que los camiones generarán menos emisiones, congestión y ruido, aspectos que exasperan a los residentes.
Otros avances incluyen precios más transparentes para los clientes y mejores niveles de salud y seguridad para proteger a los trabajadores y al público en general. El DSNY y otros responsables del Gobierno también ven prometedor el apoyo a los objetivos de la ciudad de lograr una sociedad sin residuos. La intención a largo plazo del plan es ofrecer a todos los clientes la posibilidad de reciclar y recoger productos orgánicos, así como exigir a las empresas participantes que presenten planes de cero residuos.
El día de recogida de la basura puede que no sea nunca un día de celebración pero el sistema de recogida racionalizado proporcionará algunas razones para alegrarse. La reducción del ruido, la congestión y las emisiones dará a la ciudad que nunca duerme un merecido descanso de las tradicionales quejas por la recogida de residuos.