Reciclaje de residuos orgánicos para hacer compost y generar energía alternativa
El equipo del proyecto vio un increíble potencial para tratar la materia orgánica como un recurso y no como un flujo de residuos. El compostaje, la descomposición anaerobia y la captación de gases de vertedero convertirían la materia orgánica en recursos para la agricultura, la producción de energía y en combustible para el transporte. Nuestros ingenieros ayudaron a ambos países a diseñar un plan para un futuro sostenible y con baja emisión de carbono que se denominó Reciclo Orgánicos. El programa tenía cuatro mandatos principales:
- Implantación de tecnología: Ayudar a Chile a reducir las emisiones de GEI del sector de los residuos municipales con orientación sobre la adquisición, el diseño y la implantación de nuevas instalaciones de compostaje, digestores anaeróbicos y sistemas de captación de gases de vertedero.
- Seguimiento, notificación y verificación (SNV): Crear un mecanismo de SNV sólido y transparente para medir las emisiones de GEI reducidas por el programa. Esto incluye la elaboración de protocolos para financiar el desarrollo de la cadena de bloques en torno a las reducciones de GEI y el uso del SNV para supervisar las reducciones de gases que finalmente se comercializarán como resultados de la reducción transferidos internacionalmente.
- Apalancamiento de capital y cofinanciación: Ayudar a Chile y a Canadá a identificar posibles inversores de los sectores público y privado, así como a instituciones internacionales de desarrollo que apoyen proyectos de reducción de GEI.
- Compromiso con la comunidad: Involucrar a los municipios y crear conciencia dentro de Chile sobre el cambio climático para generar un compromiso público. Los Arcadianos ayudaron a orientar la divulgación pública y apoyaron la celebración de sesiones de formación para el personal del ayuntamiento mediante clases presenciales y en línea.
Con la participación de ciudadanos, empresas y responsables municipales, nuestros expertos en sostenibilidad pudieron aplicar mejoras únicas en la gestión de los residuos basadas en las necesidades, los objetivos y la capacidad de reciclaje de residuos orgánicos de cada zona. Más de 30 comunidades reciben apoyo directo o indirecto, como la separación en origen de los residuos orgánicos para el compostaje o la descomposición anaerobia y la extracción de gases de vertedero para la producción de energía limpia.
El programa actúa como un sistema de apoyo a la toma de decisiones para que los municipios desarrollen proyectos de gestión de residuos orgánicos. Los proyectos se distribuyen en diversas zonas geográficas, con diferentes condiciones climáticas y tamaños de población, y cada uno de ellos requiere un enfoque personalizado para reducir las emisiones de GEI.
Los primeros proyectos incluían la instalación de una nueva planta de compostaje para gestionar los residuos orgánicos en Santa Juana y el procesamiento de los residuos orgánicos desechados mediante pilas estáticas aireadas y la tecnología GORE® Cover en Talca. En San Felipe, Reciclo Orgánicos colabora con un operador privado de vertederos y con los responsables del municipio local para desarrollar una central eléctrica de gas de vertedero de 2 megavatios. Cada éxito ayuda al equipo a reforzar su capacidad para evaluar y aplicar soluciones óptimas para reducir las emisiones de GEI del sistema de gestión de residuos sólidos municipales de Chile.
Durante el tercer año de implantación del programa, el equipo añadió protocolos de medición, notificación y verificación para rastrear y maximizar la recuperación de gas de vertedero. También se puso en marcha un proyecto piloto de cadena de bloques para optimizar el método de SNV digital. En la primera etapa se evaluaron los sistemas de supervisión, planificación y datos de las tasas de flujo volumétrico de recolección, el análisis de la composición del gas, el dispositivo de combustión y su funcionamiento, así como la eficiencia de la combustión. De cara al futuro, se analizarán otros sistemas de información pertinentes, como las redes back-end, el control y la garantía de calidad de los datos, las conexiones al Internet de las cosas, los sistemas de seguridad y las fuentes de datos externas. Está previsto que el proyecto piloto concluya en marzo de 2021.