Durante siglos, el Río Tietê, en São Paulo, facilitó el comercio, la exploración y las actividades de ocio que finalmente se prohibieron debido a la contaminación del río, sobre todo como resultado del crecimiento demográfico y la industrialización. En la década de 1990, el estado se embarcó en un ambicioso proyecto de limpieza del río.
Durante más de 3 décadas, las soluciones evolucionaron: las actividades periódicas de Diseño y Gestión de Proyectos comenzaron a contar también con herramientas digitales, por ejemplo, paneles para controlar el rendimiento de los programas
Infraestructura para tratar con seguridad las aguas residuales generadas por 19 millones de habitantes y mejorar significativamente la salud y la calidad de las aguas del río
Para tener una buena calidad de vida es imprescindible contar con unas buenas condiciones sanitarias. El agua contaminada puede causar enfermedades transmitidas por el agua y aumentar los riesgos de mortalidad infantil, por nombrar algunas de las consecuencias para las personas que no cuentan con agua limpia y un tratamiento adecuado de las aguas residuales. Los ríos de Latinoamérica son de los más contaminados del mundo y el 70 % de las aguas residuales (según el Banco Mundial) llega a los ríos sin tratar.
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Década de 1990: fue entonces cuando comenzó la larga relación entre Sabesp (la compañía de saneamiento del Estado de São Paulo) y Arcadis. Con el objetivo de proteger a los ciudadanos de São Paulo de las adversidades causadas por las aguas contaminadas y centrándose en los aspectos de sostenibilidad, se creó el proyecto Tietê.
El proyecto del río Tietê es un paso determinante para mejorar la calidad de vida de todos los habitantes de la ciudad y sienta las bases para un futuro sostenible. Una vez finalizado el proyecto, la infraestructura podrá tratar con seguridad las aguas residuales generadas por 19 millones de residentes y mejorar significativamente la salud y la calidad del río.
HISTORIA DEL PROYECTO
