El reto
Para 2030, la ciudad de Amberes quiere lograr una reducción del 50 al 55% en las emisiones de CO2 en comparación con los niveles de 2005 y, finalmente, llegar a conseguir un clima neutro en 2050.
Para 2030, la ciudad de Amberes quiere lograr una reducción del 50 al 55% en las emisiones de CO2 en comparación con los niveles de 2005 y, finalmente, llegar a conseguir un clima neutro en 2050.
En colaboración con la ciudad de Amberes, Arcadis está creando una hoja de ruta para la implementación de un complejo programa de red de calefacción urbana que extrae el calor residual de las empresas industriales.
Amberes podrá satisfacer el 10% de sus necesidades de calefacción en 2030 utilizando la red de calefacción urbana, que se extenderá a una parte significativa de la ciudad en 2050.
Aproximadamente el 90% de los requisitos en calefacción de la ciudad de Amberes se cubren actualmente con combustibles fósiles, como petróleo y gas, que tienen un impacto negativo en el medioambiente. Esto lleva a la ciudad a buscar alternativas sostenibles y asequibles que ayuden a alcanzar los objetivos climáticos para 2050. Basándose en el "Plan climático 2030" de Amberes, la ciudad pretende acelerar su hoja de ruta en materia de sostenibilidad y lograr una reducción de emisiones del 55% en comparación con los niveles de 2005 para 2030. Una de las estrategias que la ciudad está considerando para poder cumplir sus objetivos es el desarrollo de una red de calefacción urbana sostenible alimentada por calor residual.
La red de calefacción urbana sostenible transportará el calor residual de las principales empresas industriales a los edificios de la ciudad a través de una red subterránea. El objetivo es conectar el equivalente a 35.000 hogares en 2030. Gracias a su proximidad al puerto, que alberga el mayor clúster químico de Europa, la ubicación de Amberes es perfecta para implementar la red de calefacción urbana a gran escala. Un proyecto de esta envergadura es realmente una auténtica novedad en Bélgica.
Arcadis Bélgica, Arcadis Países Bajos y AKD asumieron el papel de coordinación en 2020. Conjuntamente, exploraremos cómo se puede dotar a grandes zonas de la ciudad de una red de calefacción urbana. Esto implica retos como determinar la mejor ubicación para instalar una red de este tipo, qué tipos de edificios estarán o no conectados y qué modelo de mercado y políticas se utilizan para regular el acceso a la red. En calidad de asesores, hemos elaborado una "hoja de ruta 2030" para la implementación de este complejo programa de red de calefacción urbana, y hemos proporcionado asesoramiento técnico y jurídico a la ciudad.
¿Dónde se ubicarán estas redes de calefacción? ¿Y cómo se implementarán?
La ciudad de Amberes ha identificado 5 clústeres térmicos para instalar las primeras redes de calefacción antes de 2030. En el norte de Amberes, ya está instalada la llamada "columna vertebral" procedente de la planta de incineración de residuos de Indaver, y se están realizando los preparativos necesarios para suministrar calefacción a los barrios de Luithagen, Luchtbal y Rozemaai.
Como preparación para la instalación de redes de calefacción urbana, se está llevando a cabo una cuidadosa planificación para alinearla con los próximos proyectos importantes de infraestructuras. Por ejemplo: a lo largo de la carretera de circunvalación de Amberes, ya se están reservando franjas designadas para la futura instalación de una conexión de transporte de calor.
Además de nuestro trabajo en los clústeres térmicos, también trabajamos con nuestros socios en crear un marco para la red de calefacción urbana que servirá a toda la ciudad de Amberes. La política debe aclarar quién puede utilizar el calor, cuáles son las condiciones y cómo pueden vincularse los nuevos proyectos con la red de calefacción en el futuro. Inicialmente, estos usuarios serán principalmente grandes edificios, como escuelas, bloques de pisos, empresas y hospitales.
Esta red de calefacción urbana sostenible cubrirá el 10% de las necesidades de calefacción de Amberes en 2030, sentando las bases para que la ciudad sea climáticamente neutra en 2050. Para hacer realidad esta perspectiva, se debe empezar a pensar ya en cómo evolucionarán en el futuro las demandas de calefacción y otros proyectos de infraestructuras previstos. Mediante la utilización del calor residual, esta red de calefacción urbana aumenta la seguridad energética y promueve precios más estables. La red de calefacción urbana de Amberes servirá de modelo para otras ciudades que pretendan alcanzar sus objetivos de neutralidad climática.