- El Índice de Ciudades Sostenibles 2024 de Arcadis revela grandes disparidades en el progreso de la sostenibilidad, mientras las ciudades se apresuran a cumplir los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de 2030.
- Ámsterdam se sitúa a la cabeza de las ciudades más sostenibles gracias a sus buenos resultados económicos, su equidad social y sus inversiones en energías renovables.
- Mantener la trayectoria es ahora fundamental a medida que se acerca la fecha límite de SDG, e incluso las ciudades más sostenibles tienen un margen de mejora significativo.
12 de junio de 2024 – - Arcadis, líder mundial en diseño y consultoría, ha compartido un importante mensaje para las ciudades de todo el mundo, ya que la publicación de su último Índice de Ciudades Sostenibles 2024 revela la urgente necesidad de acelerar las medidas para hacer frente al cambio climático y otros retos de sostenibilidad.
La publicación del informe de Arcadis se produce cuando faltan apenas 2.000 días para que se cumpla el plazo de 2030 para alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS) de la ONU. El nuevo informe revela algunas disparidades claras entre las ciudades sostenibles líderes, como Ámsterdam (1º ), Copenhague (3º ) y Múnich (5º ), que encabezan el índice, y las rezagadas, en particular las potencias estadounidenses como Nueva York, Boston y Washington DC, en las posiciones 48,56 y 65, respectivamente. En el contexto de las ciudades españolas, Madrid se encuentra en la posición número 50, seguida de Barcelona en la posición 54 del ranking. Por otro lado, Lisboa destaca en el top 30, ubicándose en la posición 27 del ranking general.
El Índice de Ciudades Sostenibles (SCI) de Arcadis clasifica 100 ciudades mundiales en tres pilares de la sostenibilidad: planeta, personas y beneficios. Se trata de la sexta edición del informe desde su creación en 2015, y comprende 67 parámetros para poner de relieve la evolución de nuestra comprensión de la sostenibilidad urbana. Entre los datos clave figuran la contaminación atmosférica, la gestión de residuos y la inversión en infraestructuras con bajas emisiones de carbono (incluidas las energías renovables y el transporte sostenible), así como factores como los resultados económicos, la equidad social y la resistencia a las catástrofes naturales.
Este año, por primera vez, Arcadis ha añadido un cuarto pilar de "Progreso" al índice. Este pilar mide el cambio a lo largo del tiempo en para demostrar el impacto de las intervenciones en materia de sostenibilidad realizadas en la última década. Cuando se considera junto con los otros pilares, proporciona información sobre la trayectoria futura de una ciudad y hace hincapié en la importancia del avance continuo para alcanzar los ODS.
En general, las ciudades europeas dominan los primeros puestos del SCI. Las cuatro ciudades alemanas incluidas en el índice (Fráncfort, Múnich, Hamburgo y Berlín) ocupan puestos entre las 10 primeras, impulsadas por el saneamiento del agua y gestión de residuos, y por sus bajas emisiones de gases invernadero.
Los buenos resultados en el pilar “Planeta” se asocian con el éxito general, como demuestra el hecho de que nueve de las diez mejores ciudades en el pilar Planeta también se hayan situado entre las diez mejores. El pilar Planeta se compone de indicadores como los sistemas energéticos sostenibles y el transporte de bajas emisiones, lo que sugiere que se trata de poderosas herramientas para la sostenibilidad urbana y que deberían ser puntos clave para las ciudades que buscan un cambio significativo.
Madrid, con la posición 34 del Pilar Planeta, se sitúa en la parte superior del ranking gracias a su alta proporción de producción de energía renovable. Esta posición se ve respaldada por los bajos niveles de emisiones de gases de efecto invernadero en la capital, lo que coloca a la ciudad en una posición destacada para desarrollar e implementar tecnologías y procesos que aceleren la transición hacia la neutralidad climática.
En el caso de Barcelona, con la posición 31, ocupa un lugar en el tercio superior de las ciudades en el pilar del Planeta, y supera a Madrid, convirtiéndose en la ciudad mejor clasificada de España. La ciudad tiene una excelente proporción de modos de transporte sostenibles.
El índice de este año también destaca el hallazgo de que un alto rendimiento en la métrica de “Profit” o “Beneficio” no se produce necesariamente a expensas de la sostenibilidad medioambiental. El informe subraya que una economía próspera debe apoyar la inversión en infraestructuras, fuentes de energía alternativas, iniciativas ecológicas y programas sociales. Ámsterdam, la ciudad más sostenible de 2024, ocupa el primer puesto en el pilar de beneficios, donde destaca en renta y nivel de vida, empleo e infraestructuras de transporte.
No obstante, a pesar del éxito de Ámsterdam, las ciudades norteamericanas dominan el pilar de “Beneficio”. San Francisco, Dallas, Chicago, Houston, Nueva York y Seattle figuran entre las 10 primeras en cuanto a beneficios, gracias a la facilidad para hacer negocios, el PIB per cápita y las tasas de empleo. Sin embargo, aunque estas ciudades presumen de un gran éxito empresarial, sus bajas clasificaciones generales demuestran que los niveles salariales y de vida no siguen el ritmo del crecimiento económico. Para ascender en la clasificación, las estrategias de desarrollo integrador serán fundamentales, y el informe deja claro que las ciudades norteamericanas y europeas deben inspirarse mutuamente para seguir avanzando de forma sostenible en todos los pilares.
En lo que respecta al Pilar “Progreso” en la última década, muchas ciudades europeas han seguido avanzando a pasos agigantados -a pesar de sus puntos de partida altamente sostenibles- para consolidar su posición en los primeros puestos del índice. Lisboa, Ámsterdam, Rotterdam, Varsovia, Copenhague, Fráncfort, Múnich, Hamburgo o Berlín han mantenido su impulso para figurar en el tercio superior del pilar de progreso y en el tercio superior del índice en general. Esto se debe -en el caso de Lisboa en particular- a un notable aumento en la educación de las mujeres y al incremento en la cantidad de médicos por cada 1.000 habitantes.
Mientras tanto, aunque aparecen en un lugar bajo de la clasificación general, el predominio de ciudades asiáticas como Yakarta, Wuhan y Shanghái en lo más alto del pilar Progreso demuestra que, en ciudades con escasas infraestructuras o prácticas sostenibles previas, los primeros pasos pueden tener un enorme impacto a la hora de generar impulso para nuevos avances.
En palabras de John Batten, Director de Ciudades Globales de Arcadis:
"Las ciudades desempeñan un papel fundamental en el avance de la agenda de desarrollo sostenible. Sin embargo, nuestra evaluación de los avances muestra que queda mucho por hacer para alcanzar los Objetivos de Desarrollo Sostenible de aquí a 2030. Con solo 2.000 días por delante, el reto consiste en seguir superando los límites de la innovación. Ya sea, ampliando las iniciativas de energías renovables, integrando las consideraciones climáticas en la planificación de las infraestructuras, mejorando la movilidad mediante la gestión inteligente del tráfico o apoyando la rehabilitación de los edificios existentes mediante la planificación y la inversión, siempre hay aspectos en los que mejorar. A medida que se acerca la fecha límite de 2030, las ciudades deben basarse en sus éxitos, identificar áreas de progreso y fomentar la colaboración para abordar los retos con mayor urgencia y determinación."