El reto
La sequía estaba afectando a la población y fue necesario poner en marcha varias medidas restrictivas en el consumo de agua, provocando la falta de suministro
La sequía estaba afectando a la población y fue necesario poner en marcha varias medidas restrictivas en el consumo de agua, provocando la falta de suministro
Nuevo sistema de producción de agua, desde el diseño conceptual hasta su funcionamiento para poder responder a la demanda de agua
Suministro de agua estabilizado, lo que mantiene la calidad de vida de más de 2 millones de personas
Imagina que abres el grifo de tu casa y no hay agua corriente para lavar los platos o cocinar para tu familia. ¿Qué te parecería un caluroso día de verano en un país tropical y sin agua corriente en la ducha después de una larga jornada laboral? Esa fue, durante algún tiempo, la realidad para más de 2 millones de personas que viven en la región metropolitana de São Paulo durante una dura crisis de agua.
En 2015, una fuerte crisis de agua afectó a São Paulo. La disminución de los índices de precipitaciones repercutió en el funcionamiento de varias centrales eléctricas y redujo el volumen de agua almacenada (en algún caso, llegó a agotarse por completo) en los sistemas de abastecimiento de agua de algunas ciudades que rodean la ciudad más grande de Latinoamérica.
La falta de lluvia, el cambio climático, los sistemas de gestión antiguos, los activos heredados y las limitaciones en materia de inversión no pueden hacer frente a la habilitación de un sistema hídrico resiliente´. Durante la crisis de agua, la población se vio obligada a hacer frente a varias medidas restrictivas y se necesitaba nuevas soluciones.
Sabesp, una de las mayores empresas de saneamiento del mundo y responsable de la recogida de aguas residuales y del suministro y tratamiento de agua en 375 municipios del Estado de São Paulo, y que presta servicios a más de 28 millones de personas, eligió a Arcadis para respaldar la implantación de un nuevo sistema de producción de agua: São Lourenço. Con ello se pretendía reducir la dependencia del sistema Cantareira (que ya abastecía de agua a 5,3 millones de personas en ese momento), con lo que se garantizaría la disponibilidad de agua a pesar de la naturaleza, es decir, la falta de lluvia.
La rápida reacción del cliente a la implantación, apoyada por Arcadis, fue fundamental para mantener el servicio y el suministro de agua.
Durante más de cuatro años, Arcadis reunió al equipo de trabajo más experimentado en el ámbito del agua, lo que supuso la entrega respetando los plazos del proyecto, desde el diseño conceptual hasta el diseño detallado y la supervisión de la construcción de la obra. El sistema comenzó a funcionar 6 meses antes de lo previsto.
Después de la implantación, se beneficiaron más de 2 millones de personas. El sistema de producción de São Lourenço ha mejorado la vida cotidiana de los ciudadanos que han luchado contra las medidas restrictivas, el racionamiento de agua y todas las cuestiones emocionales relacionadas con ella, algo que va más allá de abrir un grifo y que salga agua potable. La gente dejó de preguntarse si habría agua disponible en casa cada noche.
El suministro de agua de calidad, de forma continua, sostenible y con eficiencia operativa fue un objetivo que se cumplió y se sigue cumpliendo. El proyecto también ha permitido a Sabesp a identificar mejor la demanda estimada para poder garantizar un suministro constante de manera sostenible y planificar el aumento de sus propias necesidades de funcionamiento e inversión, en función de la demanda futura.