La gestión de este importante recurso, que satisfará las necesidades de más personas durante más tiempo, es un desafío permanente. Los resultados hasta ahora incluyen la recogida y el tratamiento de las aguas residuales de más de 11 millones de personas en São Paulo,1,8 millones de conexiones al alcantarillado doméstico y la instalación de 4.500 kilómetros de interceptores, colectores troncales y redes para recoger y transportar las aguas residuales de la metrópoli a las plantas de tratamiento, cuya capacidad de tratamiento instalada se triplicó y pasó de 8.500 litros por segundo en 1992 a los 26.000 litros por segundo actuales. Con el avance de la estructura de recogida y transporte, el tratamiento real pasó, en el mismo período, de 4.000 litros por segundo a los 20.600 litros por segundo actuales.
Ante todo, es un programa de salud pública: su adopción y la mejora de los sistemas de recogida de aguas residuales contribuye a la reducción de las tasas de mortalidad infantil y mejora la calidad de vida de los ciudadanos.