City Park de Bradford

En 2009, a pesar de la recesión económica, la financiación procedente del ayuntamiento de Yorkshire Forward y de la junta regional de transporte permitió la realización del emblemático proyecto City Park. Incluso en un clima económico tan difícil, el proyecto se propuso alcanzar ambiciosos objetivos de transformación. La inversión en materiales de alta calidad garantizó que resistiera el paso del tiempo. Algo imprescindible para lograr una repercusión a largo plazo y los beneficios que sigue aportando hasta el día de hoy: aumento del valor del suelo, nuevos empleos y prosperidad.

La clave para conseguir los 25 millones de libras esterlinas (£) que se necesitaban para hacer realidad este proyecto era un sólido estudio de viabilidad que permitiera reunir el cóctel de financiación y el apoyo de las partes interesadas. Para ello era necesario demostrar claramente la viabilidad del proyecto, así como exponer los beneficios esperados y el impacto que tendría, incluso en tiempos económicos difíciles.

Los socios del proyecto reforzaron su confianza en el caso de negocio mediante una sólida actividad de "lecciones aprendidas". Estas incluían el análisis de proyectos comparables y la identificación de sus elementos clave para el éxito. Esto también contribuyó a aportar evidencias que alimentaran la justificación económica y demostrar que los beneficios previstos eran realistas y capaces de crear el valor económico previsto.

Para conseguir la inversión necesaria y mantener el apoyo de las partes interesadas, era importante centrarse en el compromiso de la comunidad. El apoyo público se incrementó del 50 % al 70 % mediante una campaña focalizada concebida para articular los mayores beneficios del proyecto.

También era fundamental lograr una mayor participación de las partes interesadas, y fue necesario garantizar que, a medida que se desarrollara el proyecto, éste se mantuviera en consonancia con las diversas aspiraciones de los numerosos interesados y los patrocinadores principales.

Conclusiones extraídas para la inversión en el ámbito público en un mundo pos-COVID

El ámbito público siempre ha desempeñado un papel clave en la creación de espacios y, en definitiva, aumenta su valor con el tiempo. Esto fue así mientras el país se recuperaba de una crisis económica más "normal" en 2009 y se reforzará aún más, a medida que veamos hasta qué punto la gente valora los espacios públicos en el mundo actual pos-COVID.

La ambición es buena y los proyectos de transformación pueden ser una inversión y tener éxito en cualquier momento del ciclo económico. La realización de proyectos como este, con un sólido control de los costes y la transparencia de los beneficios que aportan, serán más importante que nunca, ya que la financiación se centra en la recuperación y reinvención pos-COVID de las calles principales y los centros urbanos.

Cuando se cuenta con una sólida base de evidencias, no hay razón para que no se desarrollen modelos de negocio financiables de inversión en el ámbito público. Dado que se espera que en el futuro se preste más atención al espacio público y a su valor en la sociedad, esto debería ser más fácil que en el pasado, siempre que se cuantifique adecuadamente el valor económico y social.

Coordinar a las partes interesadas al principio es importante, pero es fundamental ser consciente de la necesidad de mantener su compromiso y apoyo durante la ejecución del proyecto, y contar con un plan para ello. Esto incluye tanto a la comunidad en general como a las principales partes interesadas y los patrocinadores, y debe centrarse en un enfoque abierto y transparente que incluya la orientación de las intervenciones y mejoras en el espacio público en el contexto de una regeneración más amplia.