El reto
Reemplazar una depuradora obsoleta por una nueva que garantice una depuración completa de las aguas residuales ocupando menos espacio.
Reemplazar una depuradora obsoleta por una nueva que garantice una depuración completa de las aguas residuales ocupando menos espacio.
Una nueva planta de tratamiento de aguas residuales de bajo consumo que elimina el doble de nitrógeno y fosfatos del agua mientras consume un 30% menos de energía y produce menos ruido y olor.
La planta procesa 75 millones de litros de agua al día sin producir olores ni ruidos que puedan perturbar a los residentes y locales de comercio.
El agua limpia, segura y saludable es un requisito básico para la vida. El tratamiento exhaustivo de las aguas residuales es fundamental. Los sistemas que se utilizan para ello requieren un mantenimiento continuo y ese era el caso en el municipio de Utrecht, donde debía sustituirse la planta de tratamiento de aguas residuales. En colaboración con socios como Arcadis, el municipio optó por una solución muy avanzada.
La nueva planta de tratamiento de aguas residuales dirigida por el Consejo de Aguas Hoogheemraadschap De Stichtse Rijnlanden (HDSR) ha sustituido completamente la antigua planta de aguas residuales, que depura actualmente 75 millones de litros de agua al día. El sistema está equipado con la tecnología Nereda®, una invención neerlandesa que utiliza gránulos de lodo para depurar el agua. Todos los procesos de depuración biológica tienen lugar dentro de esos gránulos. El nuevo sistema de tratamiento de aguas residuales es más pequeño, pero elimina el doble de nitrógeno y de fosfatos del agua, y consume un 30% menos de energía que una planta convencional de tratamiento de aguas residuales. Además, la nueva instalación reduce los olores y ruidos, lo cual también beneficia a las personas que viven en los alrededores. Con todas estas ventajas, la planta de tratamiento de aguas residuales satisface todos los requisitos ambientales.
El Consejo de Aguas Stichtse Rijnlanden eligió a Arcadis como socio por nuestra experiencia con los aspectos ambientales del proyecto, las tecnologías innovadoras y la extracción de materias primas. El reto de este proyecto residía en que requería el dominio de cinco disciplinas: ingeniería eléctrica y mecánica, automatización de procesos, ingeniería civil y tecnología de procesos. El plazo y el entorno urbano también imponían una serie de condiciones únicas para la construcción de la planta de tratamiento de aguas residuales en Utrecht. Además de la preparación del proyecto, Arcadis prestó un servicio completo de gestión del proyecto, gestión y asistencia técnica, gestión de permisos y gestión de contratos. También brindamos asistencia durante el proceso de puesta en marcha de la nueva planta de tratamiento y el desmantelamiento de la planta antigua. Finalmente, prestamos servicios de consultoría sobre el tráfico con el fin de obtener el permiso para la obra.
Gracias a la nueva planta de tratamiento de aguas residuales, las aguas residuales de los habitantes y empresas de Utrecht se limpian más a fondo antes de descargarlas de nuevo en las aguas superficiales. La nueva planta utiliza menos energía, ocupa menos espacio y puede depurar grandes volúmenes de agua con más eficacia. También se han tenido en cuenta el medio ambiente, la flora y la fauna del lugar donde se encuentra el sistema. Por ejemplo, en la cavidad de los tanques de depuración se han construido madrigueras de murciélagos y espacio para cuatro "hoteles" de insectos, y en la parte trasera del edificio de entrada se ha plantado una gran variedad de plantas y flores. En todos los sentidos, la nueva planta de tratamiento de aguas residuales crea un entorno de vida más saludable en la ciudad de Utrecht.