Las ciudades siguen atrayendo a un número creciente de personas. Para albergar a todos estos habitantes, tienden a invadir tierras de cultivo alejadas de los centros urbanos, lo que requiere despejar terreno para urbanizarlo, con el consiguiente incremento de los tiempos de transporte y la contaminación.
Para animar a las ciudades a urbanizar sus terrenos abandonados, Arcadis ha desarrollado una herramienta nunca antes vista en Francia que destaca las ventajas de la reurbanización de estos suelos: BENEFRICHES.
Al descantarse por la reurbanización de terrenos abandonados, los responsables de la toma de decisiones pueden aumentar el atractivo de una barriada y el valor de sus terrenos, al tiempo que ralentizan el impacto que tiene la proliferación urbana en el entorno.
El aumento de la población lleva a las ciudades a cambiar, a hacerse más densas para albergar aún a más personas. No obstante, el suelo para construcción resulta cada vez más escaso, y la creación de nuevos espacios habitables, como viviendas, oficinas o parques urbanos, se ha convertido en un desafío. Los pocos terrenos disponibles a menudo se encuentran en terrenos industriales abandonados, que a veces sufren de contaminación. Es por ello que parece más sencillo alejarse de los centros urbanos para construir. Este fenómeno, denominado "expansión urbana", tiene muchos inconvenientes: lejanía del lugar de trabajo y, por lo tanto, mayores tiempos de desplazamiento, congestión del tráfico, contaminación, destrucción de espacios naturales y agrícolas, invasión de tierras que amenaza la fauna y la flora, etc. En este contexto, el uso de las zonas industriales abandonadas de forma más eficaz se convierte en un desafío social, económico y ambiental.
En estrecha colaboración con ADEME, la agencia francesa para la transición ecológica y la eficacia, Arcadis ha desarrollado una herramienta llamada BENEFRICHES con el fin de ayudar a las comunidades y a las partes interesadas en la urbanización de terrenos a tomar las decisiones correctas en materia de planificación urbana y a aplicar una estrategia más sostenible para sus proyectos.
De acceso libre en la página web de ADEME y probada por varios desarrolladores de proyectos, BENEFRICHES permite evaluar y monetizar los beneficios socioeconómicos de la reurbanización de zonas abandonas, cuestión a la que hasta ahora se ha prestado escasa o ninguna atención en los proyectos de urbanización. Un simulador permite comparar el impacto de diferentes escenarios del proyecto. Por ejemplo, si una ciudad desea construir 400 viviendas, BENEFRICHES permite medir el impacto social, económico y ambiental de construir sobre zonas industriales abandonadas o en tierras de cultivo. Si la misma ciudad tiene una zona industrial abandonada, la herramienta permite comprender mejor el impacto de dos proyectos diferentes en el mismo terreno: por ejemplo, ¿es mejor elegir un proyecto de viviendas u otro de parque paisajístico?
BENEFRICHES aúna la experiencia socioeconómica y ambiental de Arcadis para apoyar la reurbanización de terrenos abandonados.
BENEFRICHES ayuda a los responsables de tomar decisiones urbanas en beneficio de los residentes, las ciudades (los propietarios) y el planeta.
La reurbanización de zonas abandonadas ayuda a incrementar el atractivo de una barriada y a mejorar el entorno en el que habitan sus residentes. Además de optimizar la tierra disponible, también incrementa el valor de los terrenos.
La reurbanización de áreas abandonadas también ayuda a poner freno a la ocupación de terrenos y la destrucción de la biodiversidad, además de a disminuir los tiempos de trayecto, el tráfico rodado y las emisiones de gases de efecto invernadero que conlleva la expansión urbanística.
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