Por: Gonzalo Sotomayor - Jefe de Especialidad Civil, Relaves e Hidráulica en Arcadis
La gestión ambiental de los depósitos de relaves es, probablemente, uno de los aspectos más críticos en una operación minera, además de los asociados a estabilidad física y química. Y es que, si estos proyectos no son manejados de forma adecuada, se eleva gravemente el riesgo de contaminación o daño al entorno: suelo, aguas subterráneas, flora, fauna o riesgo población humana, sin tener necesariamente una falla catastrófica en la obra. Por lo tanto, una mala gestión ambiental afecta la sostenibilidad del negocio.
Se estima que en todo el territorio chileno existen 764 relaves (Sernageomin al año 2022), de los cuales un 14% se encuentra activo, un 62% inactivo, un 23% abandonado y un 1% en construcción y revisión. Los tranques y embalses representan el 85% del total y son los más susceptibles a fallas.
Esto explica el esfuerzo de la industria minera, en colaboración con las comunidades y empresas consultoras, para reflexionar sobre este desafío y la importancia de consolidar un desarrollo de esta infraestructura capaz de convivir de forma armónica con el entorno y los ecosistemas. Junto con lo anterior, en Chile hoy se cuenta con la Ley de Delitos Económicos (21.595), la cual creó la categoría de “atentados contra el medio ambiente”, que nos obliga a realizar una revisión exhaustiva de los controles críticos asociados a estas obras, ampliando los controles actuales a otros ámbitos como los compromisos ambientales y sociales, dado que las alertas ya no sólo están necesariamente en incurrir en una falla catastrófica de la obra.
Entre los principales avances en materia de gestión de relaves, está la incorporación de estándares internacionales, tales como el Estándar Global de Relaves (GISTM), y tecnología de punta en el monitoreo de variables críticas de operación, que han permitido incidir positivamente en el diseño, construcción y operación de los proyectos, asegurando su estabilidad física y química, y disminuyendo el riesgo de fallas catastróficas.
En esta línea, Arcadis ha desempeñado un papel crucial al proveer su experiencia y conocimiento técnico en el desarrollo e implementación de soluciones innovadoras en aspectos como lograr diseños seguros y confiables, mejorar la gestión hídrica, potenciar el monitoreo de parámetros críticos, estudios geotécnicos y análisis de riesgos como por ejemplo estudios FMEA (Failure, Modes, Effects, Analysis).
Fortalecer el enfoque de seguridad y la gestión preventiva de las operaciones, entendiendo que estás son complejas, dependen de una enorme cantidad de variables e involucran a diversos grupos de interés, lo que presenta enormes retos a las compañías mineras y sus propiedades. Fundamentales en este proceso son la Ingeniería de Registros o la Implementación del Estándar GISTM, que facilitan un trabajo en equipo en favor de la seguridad, el desempeño operativo y el cumplimiento durante todo el ciclo de vida de las obras.
La gestión de los relaves en Chile sigue evolucionando para consolidar enfoques más responsables y sostenibles que convocan a múltiples grupos de interés. Debemos seguir abordando estos desafíos, convirtiéndolos en oportunidades para crear un futuro donde la minería y la protección ambiental sean elementos indivisibles, y con participación de todas y todos.